Sin embargo, hay un producto común de supermercado que la organización aconseja evitar: las natillas. Un postre lácteo de toda la vida que en su versión industrial deja mucho que desear.
Lava las naranjas y córtalas por la mitad. Con un exprimidor, extrae el jugo con cuidado de no romper la cáscara, ya que servirá como recipiente para las natillas. Con una cuchara, retira los restos ...